MANTENIMIENTO INTERNO:
Al igual que con otros utensilios de cocina, es aconsejable, cuando se utiliza por primera vez, llevar el agua a ebullición añadiendo hierbas aromáticas (salvia, romero, laurel…) o verduras.
Para que la lata dure mucho tiempo, es importante no poner el recipiente sobre la llama sin antes verter líquido o grasa.
La llama no debe ser muy alta y el líquido del recipiente nunca debe secarse por completo.
Para evitar que la lata se deteriore, se deben utilizar cucharas o palas de madera o nylon al remover.
Gracias a su alto grado de conductividad, es difícil que los alimentos se peguen al fondo; por ello, para limpiar el interior basta con utilizar agua caliente y detergentes líquidos y jabonosos, nunca sustancias abrasivas.
En caso de quemaduras (causadas por un descuido o algún error durante la cocción), sumerja el recipiente en agua caliente con jabón y déjelo en remojo el tiempo necesario para eliminar las incrustaciones. Las posibles manchas o decoloraciones de la lata, causadas por las altas temperaturas o la acidez de ciertos alimentos, no afectan a la perfecta funcionalidad e higiene del producto.
MANTENIMIENTO EXTERNO:
Para devolver el brillo original a los objetos expuestos, sugerimos el uso de un paño de pulido para eliminar la ligera oxidación, o el uso de crema de pulido o algodón para la oxidación más tenaz o para eliminar las marcas oscuras.
Después del primer uso, los utensilios de cocina presentarán manchas irregulares que se uniformarán con los usos posteriores, dándoles un color rojo oscuro que el conocedor a veces aprecia y mantiene.
Para devolver al cobre su brillo original, puede utilizar el método tradicional: un paño empapado en una solución de sal y vinagre o de sal y limón; o más sencillamente utilizar el “Limpiador Ruffoni”, el sorprendente ‘Brillametalli’ con una fórmula no tóxica y biodegradable.
Unas pocas reglas que pronto se convertirán en un hábito, garantizarán el perfecto mantenimiento de estos espléndidos objetos durante mucho tiempo, asegurando los valores más fascinantes y satisfactorios de la cultura y el paladar.