Esta empresa y sus productos sumamente revolucionarios fueron concebidos por el ingeniero estadounidense Greg Lambrecht en 2002. La innovación consiste en la aplicación de una aguja en el tapón de corcho de las botellas para poder extraer el vino y consumirlo en el tiempo, sin que haya un daño al contenido. Por tanto, esta tecnología permite servir el vino sin descorchar la botella, ya que el gas argón introducido por la aguja a través del corcho permitirá que el vino mantenga sus características originales. Los amantes del vino ya no pueden prescindir de este innovador producto, tanto en casa como en los restaurantes.