El recuerdo de los días en la playa, agachados jugando en la orilla, ocupados en “seguir la pista” a las bolas de cristal de colores, que a menudo se deslizaban bajo el agua y luego se volvían a encontrar como piedras preciosas.
- Hechas a mano en vidrio borosilicato, resistente al choque térmico.
- Diseño Federico de Majo.
- Dimensiones: Altura: 52 mm – Diámetro: 60 mm